Toronto tiene una población de algo más de tres millones de habitantes -que llega hasta más de seis en el área metropolitana- y es muy extensa, por lo que el coche es el medio de transporte más habitual. Sin embargo, cuenta también con un sistema de transporte público integrado -llamado TTC por el nombre de la empresa que lo gestiona- que, aunque muy criticado por los habitantes de la ciudad por sus repetidos retrasos y cancelaciones, nos permite movernos por Toronto de forma más o menos eficaz.
El TTC, siglas de la Toronto Transit Commission- está integrado por tres tipos de transporte diferentes: metro, tranvía y autobús. Las tres redes están integradas, lo que permite que el billete sea el mismo para los tres medios de transporte y podamos cambiar de uno a otro con facilidad en alguno de los muchos intercambiadores de transportes que hay en la ciudad.
Metro
El metro de Toronto es bastante reducido para el tamaño de la ciudad. Consta de dos líneas principales -más otros dos ramales periféricos- que comunican algunas zonas periféricas con el centro de la ciudad. Las dos grandes líneas son la amarilla y la verde.
La amarilla tiene forma de U, con dos tramos paralelos que conectan el norte de la ciudad con el centro con una curva en la zona de Union Station. Uno de ellos sigue el recorrido de Yonge Street, la calle principal de la ciudad, mientras que el otro llega al centro de la ciudad por University Avenue.
Por su parte, la verde atraviesa la ciudad de Este a Oeste, con la mayor parte de su recorrido discurriendo por debajo de las calles Bloor y Danforth. Se cruza en tres estaciones con la línea amarilla y, en su terminal oeste, nos permite conectar con el autobús público que va al aeropuerto.
La red de metro es claramente insuficiente para el tamaño de la ciudad y ya se está trabajando en su ampliación. No obstante, la mayor parte de las estaciones cuentan con intercambiadores de transporte en la superficie donde podemos tomar autobuses o tranvías con el mismo billete que nos acerquen a nuestro destino.
La red de metro abre alrededor de las 6 de la mañana hasta aproximadamente la 1 de la madrugada. No obstante, los domingos se retrasa la apertura hasta las 9 de la mañana.
Tranvía
La red de metro se complementa en la superficie con varias líneas de tranvía y de autobús. Los tranvías son especialmente importantes, ya que la mayoría de sus rutas recorren la ciudad de este a oeste y atraviesan las calles principales del Downtown -entre ellas King, Queen, Dundas o College. Suelen tener las terminales en algún intercambiador de metro y también hay posibilidades de hacer transbordo entre medios de transporte durante su recorrido.
Dependiendo de la línea, su frecuencia es mayor o menor -la 504 de King Street o la 502 de Queen Street son las más populares y frecuentes-. Los tranvías (en el año 2013) no son especialmente modernos y en horas punta también pueden ir muy llenos, pero son muy prácticos. Tienen paradas cada pocas intersecciones y circulan por calles ya bastante saturadas de tráfico, lo que hace también que no sean especialmente rápidos.
Tienen, no obstante, un grave problema que les hace no ser excesivamente fiables. Cualquier avería en uno de ellos o cualquier pequeño accidente de tráfico en la calle por la que transitan, bloquea toda la línea durante bastantes minutos, lo que a veces provoca larguísimas esperas. Otro problema habitual es que, por necesidades del servicio, son comunes los llamados shorturns, que hacen que el tranvía concluya la ruta en cualquier parada anterior a la terminal para dar la vuelta. Esto supone que tienes que bajarte del tranvía y esperar al siguiente, algo especialmente desgradable en los meses de invierno.
Autobuses
Los autobuses complementan al resto de líneas de metro y autobús para llegar a las zonas de la ciudad de donde éstas no llegan. Así como las líneas de tranvía suelen ir de este a oeste, las líneas de autobues van, principalmente, de norte a sur en la zona del Downtown. Fuera de él, pueden tener recorridos menos rectos. Buena parte de estas líneas de autobús tienen su terminal en el intercambiador de una estación de metro.
El autobús es, también, la única alternativa de transporte nocturno en la ciudad, con una red específica.
Billetes
Todos los medios de transporte de la TTC están incluidos en una misma tarifa y podemos usarlos con el mismo billete. Por tanto, los cambios de medio de transporte están permitidos.
Hay varias opciones de billete. El billete sencillo cuesta 3 dólares (en el año 2013) y se paga en metálico al conductor del autobús o tranvía o en la taquilla del metro. El conductor no da cambio, por lo que hay que pagar el importe exacto. Si queremos utilizarlo en varias ocasiones, podemos comprar lotes de pequeñas fichas llamadas tokens válidas por un viaje en las máquinas del metro o tiendas de conveniencia. El ahorro es de aproximadamente un 10% sobre el importe del billete sencillo.
El billete nos permite cambiar de medio de transporte todas las veces que necesitemos y es válido durante hora y media. No obstante, tiene que ser utilizado para un viaje continuo. No podemos utilizar el mismo billete para ir a un lugar, estar allí un rato, y volver. Para acreditar el transbordo, tendremos que conservar el transfer de papel que nos dé el conductor al subir al vehículo u obtenerlo en alguna de las máquinas automáticas si empezamos el viaje en el metro.
Hay también abonos de uso ilimitado. Hay un abono diario que cuesta algo más de 10 dólares y permite viajes ilimitados durante un día. Es especialmente interesante los fines de semana, ya que los sábados y domingos el abono es válido para dos personas en lugar de una, como el resto de la semana.
Para quien quiera estar más tiempo en la ciudad, son interesantes los abonos de una semana y un mes. Los de una semana son válidos de lunes a domingo y los mensuales, desde el primer al último día del mes. El precio del mensual, en el año 2013, estaba alrededor de los 130 dólares. Todos los abonos son transferibles, por lo que los puedes ceder, comprar o vender a cualquiera. Si te interesa un abono mensual, pero has llegado con el mes empezado, puedes acudir a las páginas de anuncios por palabras como Craiglist, donde hay un mercado de segunda mano bastante habitual.
Tren de cercanías
Para ir a ciudades dormitorio u otras poblaciones del área metropolitana de Toronto, la compañía de transporte se llama GO y gestiona trenes de cercanías y autobuses pintados con los típicos colores corporativos verde y blanco. Tiene como nudo central la estación central de ferrocarril de Union Station.
Transporte desde el aeropuerto al centro de Toronto
Hay dos aeropuertos principales en Toronto: el Internacional de Pearson y el regional City Airport. Éste segundo se encuentra muy cerca del centro, por lo que es muy fácil acceder al transporte público desde él, pero el Internacional conlleva más tiempo y mayor trayecto.
Aparte del taxi o servicios de transfer privados (como éste), hay tres alternativas de transporte público para ir desde el aeropuerto a otras zonas de la ciudad de Toronto. La más rápida -y más cara- es el autobús Airport Express que conecta varias paradas cercanas a hoteles y lugares de interés del centro de la ciudad con el aeropuerto. Se trata de una ruta directa, en autobuses de calidad, que -dependiendo del tráfico y la hora de viaje- suele tardar alrededor de 45 minutos en el trayecto por un precio cercano a los 25 dólares.
La segunda, mucho más barata, pero que requiere mucho más tiempo es la línea de autobús 192 de la TTC que nos lleva del aeropuerto internacional Pearson hasta la estación de metro de Keele, en la línea verde. El billete para este autobús es el mismo que el del resto de transportes públicos y nos permite utilizar también el resto de la red de transporte público de la ciudad.
La tercera, posiblemente la más conveniente por rapidez, evitar los atascos y relación calidad/precio si vamos al centro, es el UP Express – Toronto Airport, que hace el recorrido desde Union Station hasta el Aeropuerto Pearson en unos 25 minutos. Puedes comprar el billete a tu llegada o, directamente, reservarlo con tiempo desde aquí.